Un «ranking» para un libro
Como muchos sabrán, ciertos libros de ensayo, o de otro tipo, suelen incluir en sus últimas páginas un índice onomástico (o de nombres). En ese índice se citan, en orden alfabético, todas las personas mencionadas en la obra, con la indicación de la página o las páginas en las que aparecen. Aunque mi libro Un lector agradecido no incluye un índice de ese tipo, después de publicado me pareció interesante elaborar uno, sin apuros y casi como para mí mismo, como una curiosidad. Una vez terminado, el índice arrojó una cantidad nada desdeñable de nombres ─más de ciento setenta─, principalmente escritores, pero también filósofos, bibliotecarios, aventureros, etc. A simple vista podía observarse cuáles eran algunas de las personalidades que aparecían en mayor cantidad de páginas: Verne, Stevenson, Borges... Sin embargo, quise ir más lejos y contabilizar exactamente cuántas veces eran citados esos personajes. Esto dio lugar a la elaboración de una especie de ranking de las figuras más